¿Sabías que algunos animales tienen ‘poderes premonitorios’? Al menos en cuanto a desastres naturales se refiere. Los que presentamos a continuación no necesitan una bola de cristal para predecir terremotos, tsunamis y otros fenómenos de la naturaleza.
Las vacas
En marzo de 2011 Japón sufrió una de las mayores catástrofes de su historia, el llamado comúnmente Gran Terremoto de Japón Oriental. Los granjeros del país nipón pudieron constatar que sus vacas disminuyeron considerablemente la producción de leche durante los seis días previos a la tragedia.
Los tiburones
Los escualos tienen un órgano sensorial llamado línea lateral, que les ayuda a detectar cambios en la presión del mar y el aire. Según los científicos, esto les permite averiguar cuándo se acerca un huracán o una tormenta. En estos casos, bajan hacia el fondo oceánico para protegerse.
Las abejas
Estos pequeños insectos predicen las tormentas. Días antes de que comience a llover, las abejas aumentan su producción para recolectar alimentos rápidamente y pasar los días de lluvia resguardadas. Actúan de la misma forma ante la futura llegada de un golpe de calor.
Las serpientes
Según un estudio realizado en 2006 por la oficina de seísmos de Nanning (en el sur de China), las serpientes son unos de los animales terrestres con mayor sensibilidad a los terremotos. Pueden predecir estos fenómenos a 120 kilómetros de distancia y entre tres y cinco días antes de que se produzcan.
Los elefantes
Estos gigantescos mamíferos tienen un oído extraordinariamente desarrollado que les permite detectar frecuencias imperceptibles para el ser humano. Gracias a esta capacidad predicen la llegada de catástrofes naturales. Así quedó demostrado en 2004, cuando los elefantes de Tailandia e Indonesia huyeron a las zonas de mayor altura días antes de la llegada del gran tsunami que azotó el país.
Los perros
En esta lista no podía faltar el mejor amigo del hombre. Ante temblores, terremotos y tormentas estos animales se muestran inquietos, gimen, tratan de huir y de subir a lugares altos. Algunos incluso reaccionan de forma agresiva. Se desconoce el mecanismo que usan para predecir estos fenómenos, aunque los expertos se decantan por su capacidad auditiva.
