El puercoespín es un animal muy llamativo gracias a su aspecto peculiar, del que destacan sus grandes púas. Ésta es sólo una de las muchas ‘rarezas’ que rodean la vida de este roedor. ¿Quieres saber más? ¡No te lo pierdas!
Es nocturno
Este animal pasa todo el día durmiendo, pero se activa durante la noche. Pasa las horas oscuras comiendo y trepando por los árboles. Esto les ayuda a esconderse de sus depredadores.
Se defiende con sus espinas
El puercoespín tiene todo el cuerpo cubierto de grandes púas afiladas, excepto la cara y la cola. Las usa para defenderse, algo que hace con gran eficacia. Con este mecanismo es capaz de vencer a depredadores de la talla de un león.
Su vista es pobre
Al ser un animal nocturno, no necesita tener una buena vista. Para compensarlo, tiene un olfato excelente. Gracias a él puede localizar alimentos y detectar peligros en la oscuridad.
Nace con espinas
Cuando nace, las púas del puercoespín son blandas, pero en cuestión de horas se endurecen y se convierten en un arma letal. Además, si pierde una o varias púas, vuelven a crecer.
Tiene un ‘antibiótico’ natural
Sus púas contienen una especie de ‘antibiótico’ cuyo objetivo es la autoprotección. Así, si se pincha accidentalmente, no sufre ninguna infección.
Envía señales olfativas
El puercoespín se comunica con los demás a través de su olfato. Con su olor, muy característico, marca su territorio y desafía a sus enemigos.