Montar a caballo es una actividad muy especial que puede beneficiar tanto al jinete como al propio animal. Pero no es fácil aprender a hacerlo de la forma correcta. Te damos algunas pautas específicas para principiantes.
Un nexo de confianza
Para que el caballo confíe en ti, debes establecer previamente una relación de empatía y amistad. Tómate el tiempo que sea necesario para familiarizarte con el equino.
Adiós al miedo
El caballo es un animal capaz de captar las emociones de los seres humanos. Si sientes miedo o inseguridad, lo notará y reaccionará con desconfianza. Por ello, antes de comenzar a montar has de perder el miedo.
Nunca con agresividad
Recuerda que el caballo debe disfrutar tanto como tú con esta actividad. Los gritos y castigos físicos nunca son una opción. No confundas la firmeza con la agresividad.
Utiliza el casco
Durante tu aprendizaje, es muy probable que te caigas al menos una vez. Por eso es fundamental usar siempre el casco de protección. Tu seguridad debe estar por encima de todo.
El profesor adecuado
Por supuesto, necesitarás un especialista en equitación para que te enseñe a montar. Sería una enorme imprudencia iniciarte en esta disciplina sin la ayuda de un guía adecuado.
Mucha paciencia
No se aprende a montar a caballo de la noche a la mañana. Es una actividad complicada que requiere largas horas de aprendizaje y mucho entrenamiento. Ten paciencia y lograrás ser un jinete excelente.