La mayoría de los perros hacen pequeñas travesuras sin importancia, pero a veces presentan comportamientos de mayor gravedad. En esos casos, lo mejor es recurrir a un adiestrador profesional. Resumimos 6 señales que indican que tu perro podría necesitar la ayuda de un experto.
Ladridos excesivos
El exceso de ladridos puede tener su origen en varias causas: nerviosismo, aburrimiento, miedo… Es una forma común de llamar la atención. Normalmente aumentar el tiempo de paseo y juego es suficiente para acabar con estos molestos ladridos, pero en ocasiones se necesita la ayuda de un educador canino.
Agresividad
Es uno de los problemas más complejos que puede presentar un can. Para empezar, son muchos los factores que desencadenan esta agresividad, desde la falta de atención hasta episodios de maltrato.
Trabajar con un perro agresivo es muy complicado, por lo que en estos casos se recomienda acudir a un adiestrador profesional. Sólo así podrás evitar grandes disgustos en el futuro: piensa en los problemas que supondría que tu mascota mordiera a otro animal o persona. Vale la pena invertir en los servicios de un adiestrador altamente cualificado.
Miedo extremo
Algunos perros son más miedosos que otros. No pasa nada siempre y cuando este miedo no afecte a la vida del animal, pues un temor excesivo puede dar lugar a conductas antisociales, comportamientos destructivos e incluso agresividad. Si este es tu caso, no dudes en llamar a un experto.
Ansiedad por separación
Los canes con este problema ladran y lloran constantemente cuando se quedan solos en casa, lo que no sólo da lugar a las quejas de los vecinos. También afecta a la salud física y psicológica del peludo.
Existen numerosos trucos que puedes llevar a cabo tú mismo para acabar con esta ansiedad, pero a veces es tan fuerte que sólo un educador canino tiene las herramientas adecuadas para ello.
Comportamiento destructivo
Los cachorros tienen la fea costumbre de morder y destruir todo lo que encuentran a su alrededor. Lo normal es que este hábito desaparezca cuando se hacen adultos, pero algunos perros lo mantienen a pesar de las reprimendas de sus dueños. Un adiestrador podría solucionar el problema.
Hiperactividad
La hiperactividad puede llevar a estos pequeños a hacer grandes travesuras, especialmente si no realizan suficiente ejercicio. Controlar este exceso de nervios es complicado, aún si damos largos paseos. Los perros tan nerviosos necesitan diferentes estímulos físicos y mentales que un adiestrador puede proporcionarles fácilmente.