8 datos curiosos que no conocías sobre las cobayas. ¡Te sorprenderán!

Tan fieles, cariñosas y expresivas como los perros o los gatos, hace años que las cobayas se convirtieron en una mascota común, especialmente entre los niños. A pesar de ello, continúan siendo unas desconocidas para nosotros en muchos aspectos. Si quieres saber más sobre este adorable roedor, no te pierdas las curiosidades que te contamos a continuación.

Come continuamente
Al igual que otros animales como el conejo, la cobaya debe tener siempre comida a su disposición, ya que apenas deja de comer en todo el día. Eso sí, en pequeñas cantidades. Esto explica que haga la digestión continuamente. Por cierto, es estrictamente vegetariana.

Sus dientes no paran de crecer
Debido al déficit de vitamina C en su organismo (no son capaces de sintetizarla adecuadamente), los dientes de la cobaya no dejan nunca de crecer. Por ello es fundamental que siempre tenga heno a su disposición, ya que gracias a este alimento impide que sus piezas dentales crezcan más de la cuenta.

Duerme con los ojos abiertos
En un entorno natural la cobaya debe protegerse de los depredadores continuamente. De ahí que haya desarrollado la capacidad de dormir con los ojos abiertos para poder detectar el peligro incluso durante su tiempo de sueño.

No calcula las distancias
La visión de las cobayas no es capaz de calcular bien las distancias y la profundidad, no tiene una buena perspectiva en este sentido, por lo que se choca a menudo y tropieza con las cosas. Por ello su espacio ha de estar bien preparado. Sin embargo, tiene un gran sentido del oído.

Fue la mascota de Isabel la Católica
La primera cobaya que llegó a Europa fue la mascota de Isabel la Católica. Fue un regalo de los conquistadores españoles a la reina por hacer posible su viaje a Sudamérica, donde descubrieron a este pequeño animal.

Come sus propios excrementos
La cobaya hace dos tipos de excrementos: unos duros y otros blandos llamados caecotrophs. Estos últimos contienen importantes proteínas y vitaminas, por lo que el animal las ingiere, a veces incluso en grandes cantidades.

Sabe hablar
Esta pequeña tiene un lenguaje muy completo. Emite sonidos de lo más variados, desde suaves ronroneos hasta chillidos muy agudos. Hay que prestar atención a estas señales, pues a través de ellas nos comunican su estado de salud, su ánimo y sus necesidades.

Tiene muchos nombres
En España la conocemos comúnmente como cobaya, pero a decir verdad, tiene muchos nombres: conejillo de indias, chanchito, cuy… El más curioso de todos es el de ‘guinea pig’, que significa ‘cerdo de Guinea’. Se cree que esta denominación se debe a que antiguamente estas pequeñas eran muy vendidas en Guinea.

Scroll al inicio