Si te has planteado tener una iguana como mascota debes saber que hay que evitar proporcionarle algunos alimentos. Te contamos cuál es la dieta recomendada.
Productos de origen animal
La iguana es un reptil hervíboro, por lo que casi la mitad de su alimentación debe estar basada en verdura. Su organismo no está preparado para digerir alimentos de origen animal y por lo tanto, debemos evitar ofrecerle comida con proteína animal y grasa: productos lácteos, huevos, piensos para perros o gatos y cualquier tipo de carne.
Alimentos no recomendados
– Lechuga iceberg: puede provocar falta de apetito. Se puede incluir mezclada con otras verduras de forma ocasional.
– Cítricos: el kiwi, la naranja o la piña son demasiado fuertes para su sistema digestivo.
– Vegetales con alto contenido en ácido oxálico: espinacas, acelgas, apio, coliflor y brócoli. Esta sustancia no puede ser metabolizada por la iguana y puede llegar a ser muy perjudicial si es ingerida en grandes cantidades.
Dieta idónea
La alimentación de la iguana debe incluir altos porcentajes de vitamina D, calcio y fósforo, que previenen de enfermedades como la enfermedad metabólica del hueso, una de las más frecuentes entre las iguanas en cautividad. Algunas verduras que contienen estas sustancias son: escarola, remolacha, tomate, pepino, calabacín, pimiento y judías.
El consumo de fruta es igualmente importante y debe rondar el 15% de su dieta. Fresa, plátano, melón, manzana y pera son aconsejables.
También es recomendable ofrecerle pequeños trozos de pan de molde, puesto que contiene fibra.
Finalmente, conviene adquirir suplementos de minerales y vitaminas en tiendas especializadas, para asegurarnos de que su alimentación contiene todos los elementos necesarios para su desarrollo.
