Todos sabemos que los perros son tremendamente inteligentes y saben cómo actuar en cada momento para conseguir lo que quieren. Pero ahora un estudio ha corroborado lo que sospechábamos: nuestro perro nos engaña. Y lo que es peor: no nos damos cuenta de ello.
El estudio
La investigación ha sido llevada a cabo por el departamento de Biología Evolutiva de la Universidad de Zúrich y en ella se ha puesto de manifiesto que los perros utilizan el engaño táctico para conseguir comida.
El experimento
Los científicos realizaron pruebas con varios perros de distintas razas, sexos y edades. En concreto, los canes tenían que interactuar con tres humanos: su dueño y dos extraños que conocían en el momento de los tests.
Uno de los desconocidos era ‘el cooperador’, puesto que siempre le daba al perro comida escondida en un recipiente. El otro era ‘el competidor’, porque no compartía el alimento y se lo quedaba para él.
Durante el experimento, los perros tenían que dirigir a las personas a tres potenciales fuentes de comida: una caja con una golosina, otra con algo indiferente para el animal y una tercera caja vacía.
Cuando el acompañante era el cooperador, los canes le dirigían a la caja con la golosina. Sin embargo, cuando lo hacía el competidor, le conducían al recipiente vacío porque sabían que después llegaría su dueño y les daría comida.
Resultados
Los resultados del estudio demostraron que estos animales distinguen a los humanos cooperativos de los competidores y que se comportan con ellos de diferente forma en función de esta clasificación. Es más, se aprovechan del engaño táctico y el disimulo para conseguir sus objetivos.
