El mundo está lleno de imposibles y nuestras mascotas nos pueden dar una lección sobre la amistad para comprender que el amor no entiende de razas o, en este caso, de especies. Este es el caso de Charles y Baby.
La relación entre esta pareja, compuesta por un dragón barbudo y un gato, es entrañable. Ambos conviven bajo el mismo techo en Pensilvania (Estados Unidos) junto a Cheyenne March, una ama de casa de 20 años. Aunque actualmente su dueña pensó que no podrían llegar a convivir, lo cierto es que ambos se llevan de maravilla y son amigos.
Inseparables
La relación entre estos animales surgió desde que Charles llegó a la casa. En ese momento, Baby asumió el papel de madre de este reptil y, desde entonces, ambos conquistan las redes sociales gracias al poderoso vínculo de amor que les une.
En las numerosas imágenes que encontramos en su cuenta de Instagram podemos ver cómo se desarrolla su amistad, como por ejemplo pasar largas horas cerca de la ventana disfrutando del sol, disfrutar acompañándose mutuamente en siestas y jugar durante toda la tarde.