Lejos de ser una mascota tradicional, podría considerarse a la serpiente como un animal de compañía bastante peculiar. De hecho, algunas especies están prohibidas en nuestro país. Si estás pensando en adquirir uno de estos reptiles, debes informarte bien sobre las condiciones legales y sobre sus cuidados. En este caso nos centramos en su alimentación.
Variaciones según la especie
En primer lugar, cada especie tiene unas necesidades nutricionales específicas. En este artículo vamos a hablar en términos generales, pero es esencial recurrir a un experto para que te cuente con todo detalle la alimentación que debe seguir tu serpiente en concreto.
Mientras que algunas han de ser alimentadas sobre todo por mamíferos, otras necesitan aves, peces e incluso insectos. Por lo general, las llamadas serpientes ratoneras son las más comunes como mascotas.
Roedores, su plato preferido
Seguro que te suena la típica escena de una serpiente engullendo a un roedor, y es que en muchos casos estos pequeños suponen la base alimenticia de la serpiente. En un entorno natural, este reptil come desde huevos de ave o de otros reptiles, hasta conejos o anfibios.
Para la ‘serpiente mascota’, los ratones son un alimento básico. Y es aquí donde nos encontramos en un dilema, pues hay quien recomienda ofrecerle las presas vivas y quien prefiere dárselas congeladas.
Los expertos dicen que aquellas serpientes extraídas directamente de su ambiente natural (que estén siendo tratadas por algún problema de salud y rehabilitadas para volver a su ambiente salvaje, por ejemplo) deben comer las presas vivas, pues están acostumbradas a cazar y conservan ese instinto.
Por el contrario, las que han nacido en cautividad pueden acostumbrarse fácilmente a las presas congeladas, a la venta en tiendas especializadas. En este caso, lo mejor es dejar que se descongelen naturalmente.
Otros alimentos
Como decíamos, la dieta de la serpiente depende en gran medida de la especie a la que pertenezca. Algunas necesitan comer larvas, insectos, huevos, anfibios, aves o peces. El único patrón común de todas ellas es que precisan la carne para sobrevivir.
La alimentación de este animal es un asunto muy complejo. Por ello recomendamos pedir asesoramiento a un experto en estos reptiles, ya que sólo este profesional puede valorar qué es exactamente lo que debe comer tu serpiente.
