Las fiestas navideñas alteran la rutina de nuestras mascotas y les pueden llegar a provocar mucho estrés. Las reuniones familiares, los fuegos artificiales, los adornos… Te damos algunos consejos para que tu mascota no sufra ansiedad en estas situaciones.
¡Nos vamos de viaje!
Si vas a pasar las navidades fuera de casa, debes tomar algunas precauciones para evitar que tu mascota se muestre muy nervioso y estresado. Antes de viajar en coche es fundamental que le des un buen paseo para que haga sus necesidades y se canse. Mientras dure el viaje, debes hacer varias paradas para darle agua y que pueda bajar a moverse.
Reuniones familiares
En estas fechas es habitual que nos reunamos con la familia: gente desconocida para ellos, demasiadas personas en casa, otras mascotas… Si están acostumbrados a ser los reyes de la casa, esto puede trastocarles. Debemos estar pendientes para modificar su rutina lo menos posible y evitar cambios en su comportamiento.
Adornos navideños
Luces, bolas, colorido… Durante las Navidades nuestro hogar se llena de adornos y objetos brillantes que pueden resultar muy atractivos para nuestras mascotas y a la vez pueden ser muy peligrosos para ellos. Asegúrate de que están lejos de su alcance para evitar sustos.
Cohetes y fuegos artificiales
Aunque no podamos evitar que sientan miedo al oír petardos y ruidos similares, sí podemos dejar de fomentarlo. Resérvale un lugar de la casa donde se sienta seguro y protegido. Si le notas asustado, no le consueles. De lo contrario, contribuirás a desarrollar un miedo mayor.
¡Cuidado con los disfraces!
Si te gusta ponerle un detalle navideño a tu mascota, debe ser algo que no le incomode para que no se agobie ni se ponga nervioso. Recuerda que son animales y no entienden de festejos.
