Cómo hacer feliz a tu hámster

El hámster no demanda nuestra atención de una manera tan evidente como el perro o el gato, lo que no quiere decir que no necesite nuestros cuidados. Es nuestra responsabilidad proporcionarle todo lo que requiera para mantenerse sano y, ¿por qué no?, feliz. Si te interesa, no te pierdas nuestros consejos.

Un espacio adecuado
Aunque sea pequeño, este roedor necesita una jaula amplia, ya que le encanta curiosear y moverse continuamente. Además, debe estar ubicada en una zona tranquila de la casa, alejada del ruido y de las corrientes de aire, aunque una buena ventilación es importante. La temperatura ambiente ha de rondar los 20 grados.

Juguetes
¿Qué mejor que unos cuantos juguetes para hacer feliz a tu pequeño? La rueda es todo un clásico en este sentido. Adquiere un modelo fabricado con metal o plástico y sin espacio entre los barrotes. También puedes añadir otros elementos a su jaula, como tubos, cajas de cartón, rampas y escaleras.

Limpieza
Es esencial mantener limpio su espacio para evitar infecciones y problemas respiratorios. La viruta debe ser de alta calidad, asegúrate de que no genere polvo. Por otro lado, el comedero y el bebedero han de permanecer limpios, ya que los restos de comida pueden producir bacterias.

Una buena alimentación
Una dieta completa y rica en nutrientes es imprescindible para el bienestar de este simpático roedor. Su dieta debe estar basada en cereales y semillas, aunque también puedes darle ocasionalmente trozos de manzana y de verduras de hoja verde. Aunque lo mejor es consultar con el veterinario cuál debe ser exactamente la alimentación del pequeño.

Revisiones veterinarias
Aunque el hámster no necesita tantas vacunas como otros animales, también requiere atención veterinaria. En este caso, es un especialista en mascotas exóticas quien debe atenderle y guiarte en sus cuidados.

Paseos
Este animal es muy curioso y activo por naturaleza y sufre si permanece encerrado constantemente. Por ello es importante que le permitas salir de su jaula tanto tiempo como te sea posible; eso sí, en un entorno controlado y bajo tu supervisión.

Mucho cariño
Al contrario de lo que suele creerse, el hámster también necesita mimos y buenas dosis de cariño por tu parte. Acaríciale, habla con él, dedícale tiempo… De esa manera evitarás que se vuelva miedoso y huraño. Ambos disfrutaréis al máximo cuando estéis juntos.

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