Cómo saber si una serpiente es venenosa

Aunque solo un tercio de las serpientes son venenosas, no está de más saber reconocerlas por si tenemos la mala suerte de cruzarnos con una. Te damos las claves para que puedas distinguir una serpiente venenosa de una ‘inofensiva’.

Cabeza triangular
Las serpientes venenosas tienen la cabeza triangular, mientras que las que no lo son la suelen tener alargada.

Pupilas verticales
Un rasgo característico de las venenosas es que tienen las pupilas verticales y elípticas. Las de las inofensivas son circulares.

Gran tamaño y cola corta
Las serpientes venenosas son más grandes y gruesas que las no venenosas. Además, tienen la cola corta, al contrario que las serpientes no venenosas, que la tienen alargada y delgada.

Colores llamativos
Otro rasgo fundamental para distinguir a las serpientes venenosas es el color de su piel. Esta suele tener tonos llamativos y dibujos indefinidos o en forma de rombos. Si tiene tonos sobrios, probablemente no sea venenosa.

Hábitos nocturnos
Las venenosas suelen salir a buscar a su presa durante la noche, que es su periodo de mayor actividad. Las no venenosas, sin embargo, tienen hábitos diurnos.

Escamas con relieve
Las escamas de las serpientes venenosas son ásperas y tienen relieve, mientras que las de las no venenosas son completamente lisas.

Sonajeros en la piel
Si te encuentras con una serpiente que parece tener un sonajero o cascabel al final de su cola, inequívocamente estás ante una serpiente de cascabel y por lo tanto, un ejemplar venenoso.

Estas son solo algunas de las señales más simples para poder reconocer a una serpiente venenosa, pero existen excepciones de especies que pueden hacer que nos confundamos a la hora de clasificarlas, como por ejemplo, la serpiente coral. Además, aunque una serpiente no sea venenosa, puede morder y hacer que tu salud peligre, así que cuanto más lejos te encuentres de todas ellas, mejor.

Scroll al inicio