No todo el mundo sería capaz de nadar entre tiburones y mucho menos acariciarlos. Pero nada se le resiste a la buceadora británica Leigh Cobb. No sólo se atreve a tocarlos, también tiene el don de ‘hipnotizar’ escualos. ¿No te lo crees? ¡Tenemos la prueba!
Como un perro
Leigh Cobb lleva décadas dedicada al estudio de estos animales, pero ha alcanzado una gran fama mundial gracias a un vídeo reciente. Dicho vídeo, grabado por el fotógrafo ecuatoriano Christian Torres, muestra la sorprendente conexión de esta buceadora con los tiburones.
La escena nos muestra cómo Cobb acaricia en el hocico a Emma, una hembra de tiburón tigre de cinco metros de largo. La reacción del animal a este gesto es impresionante, pues poco a poco comienza a darse la vuelta, exponiendo su vientre tal y como haría un perro.
¿Quieres verlo? ¡No te lo pierdas!
¿Auténtica hipnosis?
Como vemos en el vídeo, el escualo parece estar completamente hipnotizado, moviéndose lentamente alrededor de su propio cuerpo sin perder el contacto con la mano de la buceadora. Pero, ¿se trata realmente de hipnosis?
En realidad, la técnica que usa Cobb se denomina ‘inmovilidad tónica’. Consiste en estimular mediante el contacto algunos puntos específicos del hocico del animal, al mismo tiempo que se posiciona al tiburón de manera que su aleta dorsal mire al suelo.
De esa forma, la respiración y contracciones musculares del escualo se relajan y entra en un estado de parálisis temporal que le convierte en un animal manso durante unos segundos.
Éxito de reproducciones
En pocas semanas, este vídeo se ha convertido en uno de los más vistos de los últimos meses. Ya supera las 10.000 reproducciones y la cifra sigue creciendo.
Además, podemos disfrutar de las aventuras diarias de Leigh Cobb a través de su cuenta de Facebook y de Instagram, por lo que es muy probable que este vídeo no sea el único protagonizado por la buceadora que dé la vuelta al mundo.
