¿Estás planeando una mudanza? ¿Temes la reacción de tu perro ante el ‘caos’ que se avecina? No temas, los siguientes trucos harán que tu peludo se adapte perfectamente a la situación. ¡No te los pierdas!
Mantener la rutina
Aunque la organización de la mudanza te quite tiempo, tienes que mantener los horarios habituales de paseo, comida y juego de tu perro. También es importante que dejes sus cosas donde están hasta el último momento antes de trasladarte. Así le ayudarás a reducir su estrés.
Visitar el nuevo barrio
Si te mudas dentro de la misma ciudad, puedes ir acostumbrando al perro poco a poco a su nuevo barrio. Llévale de visita frecuentemente para que se familiarice con él y deja que lo recorra y olfatee cuantas veces quiera.
Sacarlo de casa durante el traslado
El día de la mudanza habrá mucho ajetreo en tu casa, por lo que el animal puede ponerse muy nervioso. Lo mejor es que algún familiar o amigo de confianza se lo lleve con él durante esas horas. De no ser posible, intenta calmarlo mostrándote firme y relajado.
Un largo paseo
Antes de instalaros definitivamente, pasea con tu perro durante un buen rato para que se relaje y acepte mejor el cambio. Otro truco efectivo es llevar previamente sus cosas a la nueva casa para que la identifique como su territorio con mayor rapidez.
Ayúdale a adaptarse
El animal debe sentirse cómodo en su nuevo hogar. Para ello has de preparar previamente su zona de descanso, de comida y de juego. Por otro lado, no conviene que se quede solo mucho tiempo durante las primeras semanas. Dale un poco de tiempo y se adaptará perfectamente.
