El día de Halloween es una fecha muy esperada por todos: disfraces, caramelos, fiestas… La excusa perfecta para pasar un buen rato, aún más si cabe si podemos celebrarlo con nuestra mascota. Sin embargo, debemos tener cuidado, puesto que puede ser una pesadilla real para nuestros animales.
‘Truco o trato’
Si te animas a ir en busca de caramelos, es preferible que tu mascota se quede en casa. El jaleo de este día puede hacer que se asuste con los gritos o con los cohetes y que se ponga agresivo. Además, puede ser víctima de alguna broma cruel, así que es mejor no participar con él para evitar males mayores.
Peligros en casa
Es importante mantener a tu mascota lejos de los dulces, especialmente en este día donde abundan los caramelos y el chocolate. Ambos son alimentos tóxicos para ellos.
También conviene alejarlos de los elementos decorativos que puedan ser peligrosos: velas, calabazas, etc. No solo porque pueden quemarse o hacerse daño, sino porque pueden tener la tentación de querer comérselos.
Cuidado con los disfraces
Disfrazar a nuestro perro puede resultar muy gracioso, pero debemos tener en cuenta que el animal no tiene conciencia de la fiesta. Por tanto, a no ser que esté acostumbrado a ponerse ropa para mascotas, puede que se sienta incómodo y molesto con el disfraz.
Por ello, conviene dejárselo puesto poco tiempo y que no contenga elementos que limiten sus movimientos o que puedan inquietarle: accesorios que sobresalen del cuerpo, ojos tapados, etc. A continuación te mostramos algunos de los disfraces más divertidos para Halloween: