El albinismo no es exclusivo de los seres humanos. Algunos animales, como los perros, también pueden ser albinos. Esta cualidad hace que necesiten varios cuidados específicos. Los resumimos en este artículo.
¿Qué es el albinismo?
El primer paso para cuidar a un perro con albinismo es comprender lo que es. Se trata de una alteración genética caracterizada por la ausencia de melanina, que es la hormona responsable de la pigmentación en la piel.
Esto provoca una extrema palidez, así como el pelo blanco y los ojos claros. Dadas estas peculiaridades, los canes albinos pueden sufrir fácilmente quemaduras en la piel e irritaciones oculares, entre otros problemas. Para evitarlo, tenemos que tomar ciertas medidas.
Protección en la piel
Estos perros son propensos a sufrir quemaduras solares y cáncer de piel. Por ello debemos protegerlos vistiéndoles con prendas ligeras y aplicando protector solar especial para estos animales. La nariz y las orejas son sus zonas más sensibles. Además, debemos usar un champú específico para canes con albinismo.
Atención a sus ojos
La falta de pigmentación en el iris hace que entre demasiada luz en sus ojos. Esto puede provocar problemas de visión y fotofobia. Por ello hay que evitar los espacios excesivamente iluminados y las horas de sol intenso. Incluso podemos acostumbrar al animal a llevar gafas de sol especiales para perros, consultándolo previamente con el veterinario.
Revisiones veterinarias
Todos los perros han de tener revisiones veterinarias habitualmente, pero esto cobra mayor importancia en el caso de los albinos. El especialista sabrá darnos todos los consejos necesarios para cuidar la salud de nuestro peludo.