El rasgo más característico del pomerania es su largo y denso pelaje, gracias al cual se ha convertido en una raza costosa y solicitada. Sin embargo, este perro necesita determinados cuidados para mantener la belleza de su pelo en un estado óptimo. Los resumimos en una breve guía.
El cepillo adecuado
El pelaje del pomerania está compuesto por dos capas: una corta y lanosa, y otra larga y gruesa, siendo esta última la más superficial. Al tener una melena tan abundante, este perro necesita cepillados habituales, al menos dos o tres veces por semana.
También es importante utilizar el cepillo adecuado, o mejor dicho, los cepillos adecuados. Y es que el pomerania necesita un peine tipo rastrillo metálico para desenredar y un cepillo de cerdas largas y suaves para retirar el pelo muerto y sacar brillo.
Hay que cepillar siempre suavemente y a favor del pelo para evitar que se rompa. Si se encuentran nudos, lo mejor es cortarlos con unas tijeras.
La hora del baño
Una buena higiene es esencial para mantener el pelaje del pomerania fuerte y sedoso. Al igual que cualquier otro perro, no puede bañarse demasiado frecuentemente, ya que esto dañaría su piel. Lo ideal es hacerlo cada mes y medio o dos meses.
Eso sí, hay que bañarle con un champú especialmente indicado para su raza, siempre aplicándolo en movimientos circulares con la yema de los dedos. Ha de ser apto para pelo largo y diseñado para aportar suavidad. También es recomendable finalizar el baño aplicando un acondicionador de alta calidad.
El aclarado es especialmente importante, pues no pueden quedar restos de ningún producto entre el pelo. Lo mismo ocurre con el secado. La humedad adherida a la piel y el pelaje puede resultar realmente dañina para el pomerania.
Una buena alimentación
El aspecto del pelaje refleja, entre otras muchas cosas, el tipo de alimentación que lleva el perro. La carencia de nutrientes y vitaminas hace que el pelo se debilite y pierda su brillo, por lo que una dieta de calidad es clave para su aspecto y su salud.
¿Se le puede cortar el pelo?
El pelo del pomerania debe ser largo, ya que protege la piel del animal frente al sol y otros daños externos. Sin embargo, conviene cortar sus puntas periódicamente para mantenerlo sano y suave.
