Los problemas gastrointestinales en los conejos suelen manifestarse a través de la ausencia o el exceso de heces. En este caso nos centramos en la diarrea, que puede ser consecuencia tanto de hábitos inadecuados como de determinadas enfermedades. De cualquier modo, necesita tratamiento veterinario.
Causas de la diarrea
En líneas generales, los motivos que ocasionan este problema pueden ser:
1. Falta de fibra.Una dieta baja en fibra ralentiza el tránsito intestinal del animal, lo que favorece la aparición de diarrea.
2. Exceso de hidratos de carbono y proteínas. El abuso de estas dos sustancias da lugar a toxinas que, a su vez, ocasionan este problema.
3. Cambios bruscos en la dieta o alimentos inadecuados. A la hora de modificar la dieta de este animal, hay que hacerlo gradualmente para no ocasionar trastornos digestivos. De igual forma, debemos evitar los alimentos tóxicos para él como la cebolla, el aguacate, la carne o el chocolate, entre otros.
4. Medicación. Algunos antibióticos pueden alterar el estado de ciertas bacterias intestinales y provocar el exceso de heces.
5. Coccidiosis. Es una enfermedad de origen parasitario que afecta a los conejos en fase de destete. Uno de sus síntomas es la diarrea, que puede contener sangre.
Tratamiento
La diarrea es un trastorno grave que puede llevar a la deshidratación, por lo que hay que acudir al veterinario ante la más mínima señal. Él sabrá qué tratamiento es el adecuado, que a su vez dependerá del origen del problema.
A veces la solución consiste en un simple cambio de dieta, pero en otras ocasiones es necesaria la medicación. En todo caso, es frecuente administrar algún fármaco para evitar la deshidratación.
Prevención
Podemos prevenir la diarrea en nuestro pequeño tomando medidas como las siguientes:
1. Alimentación equilibrada, basada sobre todo en heno y pequeñas cantidades de pienso. Ambos deben ser de alta calidad y contener el porcentaje adecuado de fibra. Además, el animal siempre ha de tener agua fresca a su disposición.
2. Limpiar su jaula y arenero todos los días.
3. Un ambiente tranquilo. Es mejor evitar las situaciones de estrés para prevenir trastornos gastrointestinales.
4. Revisiones veterinarias frecuentes.
