El dragón barbudo como mascota

¿Te gustaría tener un dragón en casa? Por supuesto, no hablamos de la legendaria criatura propia de los cuentos. Nos referimos al dragón barbudo o pogona, un reptil proveniente de Australia y Nueva Guinea. Aunque para él no hay nada mejor que su ambiente natural, a veces las circunstancias le obligan a permanecer en cautiverio. Te explicamos cómo cuidar a este pequeño.

Un terrario amplio
Cualquier animal necesita espacio para hacer ejercicio y moverse con libertad. Un dragón barbudo adulto mide aproximadamente 50 centímetros, por lo que necesitará un terrario de al menos un metro de largo por 50 centímetros de ancho. Más aún si van a convivir varios ejemplares. En definitiva, cuanto más grande mejor.

Temperatura cálida
Hay que tener en cuenta que este reptil proviene de zonas desérticas muy cálidas, por lo que la temperatura de su terrario debe oscilar entre los 32 y los 37ºC durante el día, y entre los 20 y los 23ºC por la noche. Lo mejor es controlar estos grados con lámparas especiales e instalando un termostato. Por su parte, la humedad debe permanecer por debajo del 50%.

Luz ultravioleta
Es muy importante proporcionar al dragón barbudo una fuente de luz artificial que emita rayos UVB y reemplace a la radiación solar. De otro modo, al animal le sería imposible absorber adecuadamente el calcio de su dieta.

Elementos para su terrario
El terrario ha de incluir varios complementos esenciales. Para empezar, en su entorno natural este animal se mueve sobre la arena, por lo que la grava para acuario sería una buena opción. Por otra parte, es imprescindible añadir rocas, troncos y plantas para que el reptil pueda trepar, esconderse y, en definitiva, dar rienda suelta a sus instintos más salvajes.

Alimentación
El dragón barbudo es herbívoro, pues su dieta se basa en insectos pequeños y vegetales. Los grillos, las lombrices, las moscas y los gusanos de miel forman parte de su alimentación. También los vegetales como el diente de león, la escarola y el perejil, así como determinadas frutas (manzana, melón, plátano, uvas…).

Cuidado con el tráfico ilegal
A la hora de adquirir una mascota exótica como esta, has de tener mucho cuidado y no caer en el error de alimentar el tráfico ilegal de animales. Lo mejor es optar por la adopción. Acude a un centro de adopción especializado en reptiles y asegúrate de poder proporcionar al animal todo lo que necesita para mantener una buena calidad de vida.

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