Cada vez hay más gente que se decanta por tener un reptil como mascota. Entre todos los animales de esta especie, el interés por el gecko leopardo como animal exótico de compañía se ha incrementado notablemente debido a su carácter amigable y sus peculiares manchas negras que lo distinguen de otros lagartos.
Si es tu caso y has decidido adquirir uno, hay dos factores que deberás tener en cuenta para su bienestar: la regulación de su entorno y la alimentación.
• Ambiente controlado
Si el espacio en donde habite es el adecuado, el gecko podría vivir hasta 20 años. Es necesario contar con un terrario con capacidad de 80 litros y que éste tenga una cubierta protectora para que no se escape puesto que tiene la capacidad de trepar por cualquier superficie.
Otro dato a tener en cuenta es que el hábitat natural de este reptil son las zonas áridas por lo que se debe conseguir un ambiente seco en el terrario. Para ello, se debe cumplir un grado térmico fijo bastante elevado (29-31ºC) y una humedad en torno a los 70%. Esto lo puedes conseguir adquiriendo los siguientes productos.
• Dieta equilibrada
El gecko leopardo es insectívoro lo que quiere decir que su alimentación está basada en insectos como grillos, cucarachas, saltamontes o gusanos de seda, entre otros. En el caso de los geckos con menos de cuatro meses de edad se debe suministrar 4 o 6 insectos por día y si el gecko supera esta edad, cada dos días.
Como el gecko es un reptil nocturno prefiere cazar por la noche así que te recomendamos soltarle los insectos en el terrario en este momento para que disfrute de su cacería. Es aconsejable pulverizar los insectos con calcio y vitaminas para complementar su alimentación.
Domesticación
Cuando cojas un gecko por primera vez puede suceder que emita sonidos y se ponga nervioso. Para que esto no suceda, se recomienda colocar la mano dentro del terrario y realizar movimientos lentos para que se acostumbre. Importante: no se debe coger de la cola o se te escapará.
