La verdadera amistad no tiene límites ni condiciones, al menos en el reino animal. Buena prueba de ello es la relación entre Bubbles, un elefante, y Bella, una hembra de labrador. A pesar de la enorme diferencia entre sus especies, ambos se adoran y se han vuelto inseparables. ¡No te lo pierdas!
Amistad sin límites
Las vidas de estos dos amigos se unieron en el año 2007, cuando Bubbles fue rescatado y acogido en una reserva ubicada en Carolina del Sur, llamada ‘Myrtle Beach Safari’.
Entre los muchos animales de la reserva se encontraba Bella, una hembra de labrador que se encariñó con el grandullón a primera vista. El sentimiento fue mutuo, y así nació una de las amistades animales más mediáticas de las últimas décadas.
“Les encanta divertirse juntos”, afirma Bhagavan Antle, el director de la reserva. ¿No te lo crees? ¡Pues presta atención a este vídeo!
Como podemos ver, los juegos acuáticos son sus preferidos. Y es que la enorme diferencia de tamaño no supone ningún impedimento para estos dos amigos.
Una segunda oportunidad
La llegada a ‘Myrtle Beach Safari’ ha supuesto una segunda oportunidad en la vida de ambos animales. Para empezar, Bella fue abandonada por el hombre que fue contratado para construir la piscina del recinto. Tuvo la suerte de ser acogida por los trabajadores de la reserva.
La historia de Bubbles es más dramática. La mayor parte de su manada y su familia fueron asesinadas por los cazadores furtivos en África, quedando huérfano. Pudo salvar su vida gracias a esta reserva, que lucha desde hace décadas por los derechos de los animales.
Al final, los dos han podido tener su final feliz y disfrutar de su compañía. Bubbles y Bella demuestran que, sin prejuicios, todo es posible.