Si te estás planteando tener un conejo como mascota, lo más importante es disponer de una jaula adecuada, puesto que será donde pase la mayor parte de su tiempo. Te damos algunos consejos para saber elegir la mejor opción.
Aspectos generales
Aunque al principio nuestra mascota sea un pequeño gazapo, con el paso del tiempo irá creciendo y necesitará un espacio mayor. Por eso el primer requisito que tendrá que tener la jaula será disponer de la amplitud suficiente para que el conejo se pueda mover libremente.
Por otra parte, la jaula debe tener buena ventilación, por lo que hay que colocarla en un lugar de casa alejado de la corriente y el sol directo y donde pueda tener contacto visual con las personas. Mantenerle en una zona aislada puede provocarle estrés, aburrimiento y depresión.
Además, la jaula debe estar sectorizada en cuatro partes. Un espacio para dormir, otro con la bandeja sanitaria, un lugar para comer y otro para jugar.
Dentro de la jaula
El suelo de la jaula debe ser liso y no de alambre porque podría dañar las patas del conejo. Además, conviene que se componga de un sustrato muy absorbente para mantener la correcta higiene de la jaula, puesto que un suelo sólido no podrá absorber la orina.
El ‘dormitorio’ del conejo puede estar acolchado con papel de periódico, heno o virutas de madera, aunque lo ideal es disponer de una casita o caja cerrada donde pueda resguardarse.
El comedero debe contar con dos partes diferenciadas: una para su pienso y otra para la fruta y verdura. El bebedero puede tener forma de biberón, pero lo importante es que contenga agua fresca y limpia a diario.
Por último, los conejos necesitan tener juguetes con los que entretenerse y a los que poder roer, por lo que conviene que los tengan dentro de la jaula.
Libertad
Aunque tu mascota disponga de una jaula adecuada, tenemos que dejarle salir a diario para que corra y tenga libertad. Una buena forma de hacerlo es comprar un arnés y una correa para pasearle.