Todo aquel que tenga una mascota, sabe lo importante que es la salud de su pequeño. Nunca dejaría sus cuidados en manos inexpertas o de poca confianza. De ahí la importancia de elegir una clínica veterinaria de alta calidad que ofrezca la mejor atención. Te damos los claves para elegir la más apropiada.
Cerca de casa
Es fundamental que la clínica esté cerca de tu casa. Así no sólo te resultará más cómodo acudir para las vacunas y revisiones, sino que también podrás llegar rápidamente en caso de urgencia.
Horario y urgencias
Piensa que tu mascota puede necesitar ayuda veterinaria en cualquier momento del día o de la noche, por lo que lo ideal es que la clínica tenga servicio de urgencias durante las 24 horas. Cuanto más amplio sea el horario, mejor.
Instalaciones adecuadas
El equipo tecnológico ha de ser moderno y de alta calidad. Tiene que contar con una sala quirúrgica, área de hospitalización, sala de espera, quirófano, laboratorio, etc. Todo lo necesario para atender cualquier problema que pueda sufrir tu mascota.
Experiencia acreditada
El nivel de formación y experiencia de los veterinarios que trabajan en la clínica es un factor esencial. Han de tener las titulaciones necesarias para ejercer la profesión, obtenidos siempre en centros de estudios de calidad.
Buena fama
Conocer las opiniones de otros clientes te servirá de gran ayuda. Si no conoces a nadie que pueda contarte su experiencia, busca en otros medios como Internet.
Precio estándar
Algunas clínicas son más económicas que otras, pero existen algunos límites que no deben sobrepasar. Por ejemplo, aquellas que ofrecen esterilizaciones por debajo de los 100 euros, no son de fiar.
Atención personalizada
Un trato amable y cercano es fundamental para determinar la profesionalidad del veterinario. Ha de ganarse tanto tu confianza como la de tu pequeño, y tratarle con cariño y delicadeza. Esta cercanía es una buena muestra de verdadera vocación.
Especialidades
Dentro de la medicina veterinaria existe un buen número de especialidades que la clínica ha de ofrecer. Por ejemplo, oncología, traumatología, oftalmología, etc. Los profesionales especializados en estas ramas deberían estar presentes en todos los centros veterinarios.
