Al igual que cualquier otra especie, la serpiente es susceptible de sufrir determinadas enfermedades, especialmente cuando vive en cautividad. Si estás pensando en adoptar a uno de estos reptiles, presta atención a la lista que te presentamos a continuación.
Problemas oculares
Las serpientes pueden sufrir problemas oculares debido a varios motivos, de los cuales los más frecuentes son una incorrecta manipulación por parte del dueño y una higiene insuficiente de su hábitat. Normalmente este tipo de trastornos se corrigen con colirios y/o inyecciones.
Parásitos internos
Las tenias y los nematodos son dos ejemplos de parásitos internos que atacan al sistema digestivo de estos reptiles, afectando también a otros órganos y llegando a causar la muerte.
Disecdisis
Puede que el nombre de ‘disecdisis’ no te diga nada, pero en realidad es un trastorno muy común. Consiste en una muda incompleta de la piel, que a su vez provoca fuertes problemas cutáneos. Esta muda deficiente suele estar asociada a la falta de nutrientes o a la presencia de parásitos externos.
Boca Rot o estomatitis infecciosa
Se trata de un problema de tipo infeccioso que afecta al revestimiento interno de la boca de la serpiente, inflamando la zona y ocasionando la aparición de pus en encías y dientes. Si no se trata rápidamente, esta infección bacteriana se extiende creando la pérdida de las piezas dentales y otros importantes trastornos.
Blister
Esta patología infecciosa ocasiona el enrojecimiento de la parte inferior del cuerpo del reptil, sobre todo en las escamas. Normalmente surge como consecuencia de la falta de higiene o de un exceso de humedad en el terrario. El uso de antibióticos tópicos es esencial para acabar con este problema.
Quemaduras
Si bien las serpientes necesitan la luz solar y artificial para gozar de buena salud, la exposición excesiva crea quemaduras en su piel, además de otros problemas dermatológicos.
