Enfermedades comunes de las tortugas de agua

A la hora de acoger a un animal en nuestro hogar, debemos informarnos bien sobre los cuidados que necesita. En esta ocasión nos centramos en las tortugas de agua y en las enfermedades que pueden sufrir. Te mostramos cuáles son las más frecuentes y te explicamos cómo prevenirlas.

Caparazón blando
Es un problema muy común. Se trata de un reblandecimiento del caparazón provocado por la falta de calcio, que a su vez viene dada por una deficiencia nutricional o por la carencia de luz solar.

Por lo general, podemos evitar este problema proporcionándole a la pequeña una dieta adecuada y dejando que tome el sol unas dos horas diarias aproximadamente. A veces también es necesario algún suplemento de calcio.

Hongos
Se manifiestan por la aparición de una especie de pelusa o pelillo en el caparazón, así como protuberancias y manchas blancas y grises. Se produce por la falta de limpieza o por mantener la temperatura del agua demasiado baja. Su cura se basa en cepillar a diario su caparazón con el producto que nos indique el veterinario.

Infecciones oculares
Las tortugas de agua son muy susceptibles a tener infecciones oculares provocadas por la presencia de bacterias en el agua o por la carencia de vitamina D. En caso de inflamación, debemos acudir al especialista para que nos explique qué colirio necesita y cómo hay que administrarlo.

Otitis
En las tortugas de agua, la otitis se presenta en forma de bultos e hinchazón en la zona del cuello. Puede producirse por una carencia vitamínica, bacterias o lesiones en los tímpanos. Ante estos síntomas debemos aislar a nuestra tortuga y llevarla cuanto antes al veterinario, pues a veces es necesario extraer los abscesos del cuello quirúrgicamente.

Malformaciones en el caparazón
El caparazón puede deformarse por varios motivos. Uno de ellos es el piramidismo, una enfermedad que provoca su crecimiento excesivo y que afecta sobre todo a la zona de los escudos, que es la parte externa formada por queratina. En cambio, si el caparazón presenta grietas, heridas o cortes, puede que algún hongo o virus esté dañando al animal.

Problemas respiratorios
Los cambios bruscos de temperatura y las corrientes de aire pueden ocasionar afecciones respiratorias en las tortugas. Se manifiestan mediante secreciones nasales, mucosidad y burbujas en la nariz. En este caso, hay que revisar la temperatura del agua y asegurarse de que la ubicación del acuario es correcta. Pero también recalcamos, una vez más, la importancia de consultarlo con un veterinario especializado en reptiles.

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