Si tienes gato, habrás comprobado que tiene la costumbre de mordisquear las hojas de las plantas. Lo hace para regurgitar las bolas de pelo que se acumulan en su estómago. Sin embargo, debes evitar esta costumbre, ya que puede ser muy perjudicial para su salud. Te enseñamos cómo.
Elige plantas repelentes
Lo mejor es que elijas especies que desagraden a tu gato. Un ejemplo es el cebollín o la citronela, que además son muy estéticas. Por otro lado, evita por encima de todo las plantas tóxicas como el acebo o los narcisos.
Sitúalas donde no alcance
Los gatos saltan a grandes alturas y por ello es difícil evitar que acceda a muchos rincones de tu hogar. Pero debes procurar, en medida de lo posible, alejar las plantas de tu minino.
Usa los cítricos
Los mininos no soportan el olor a cítricos. Un buen truco para que se alejen de tus plantas es rociarlas con agua mezclada con las cáscaras de estas frutas. Asimismo, puedes rayarlas y esparcir el polvo sobre la tierra. Esto también servirá de abono.
Cubre los troncos con papel de aluminio
Los mininos odian el sonido, el brillo y la textura del papel de aluminio. Si cubres los troncos de tus plantas con él, lo más seguro es que el gato no quiera ni acercarse.
Hierba para gatos
Puedes calmar las ansias de tu gato ofreciéndole preparado de hierba especial para mininos. La encontrarás en las tiendas especializadas en mascotas en distintos formatos.
Juegos y rascador
Otro motivo por el que tu gato puede sentirse atraído por las plantas es la ansiedad o el aburrimiento. Para evitarlo es importante que le ofrezcas buenas dosis de juegos, cariño y elementos imprescindibles para equilibrar su energía, como el rascador.
