Los perros muerden y los gatos arañan cuando se enfadan. Las aves no se quedan atrás y también tienen su propio método de defensa: los picotazos. Los loros, por ejemplo, nos pican cuando se sienten amenazados, entre otros motivos. Te damos algunos consejos para acabar con esta conducta.
La información es poder
Cuando acoges una mascota en casa, adquieres un gran compromiso. Parte de ese compromiso es el deber de informarte sobre las características del animal. De esa forma, comprenderás mejor su comportamiento y te resultará más fácil interactuar con él.
Un espacio adecuado
A veces los loros actúan con agresividad debido al estrés que les causa vivir en un entorno inadecuado. Este problema tiene fácil solución. Sólo has de proporcionarle una jaula amplia que incluya elementos naturales, como ramas y plantas. También es importante que le dejes salir de vez en cuando, siempre en un entorno controlado donde no se pueda escapar.
Gánate su confianza
Recuerda que el loro es un animal exótico proveniente de entornos salvajes. Por ello, su carácter es desconfiado por naturaleza. Para ganarte su confianza, debes darle todas las atenciones que necesita: alimentos, higiene, juguetes… y sobre todo, compañía. Con el tiempo, aprenderá a respetarte.
Tranquilidad
Esta ave necesita calma a su alrededor. Por tanto, ubica su jaula en una zona tranquila, sin mucho ruido ni tránsito constante. Además, tienes que hablarle con calma y evitar los movimientos bruscos en su presencia, ya que podría asustarse.
Usa el refuerzo positivo
El refuerzo positivo es clave en cualquier proceso de adiestramiento. Si premias a tu loro cada vez que se comporte como es debido, lograrás que pierda sus conductas agresivas. Por el contrario, los castigos y gritos sólo servirán para empeorar la situación.
La ayuda del experto
Si tu loro presenta un nivel muy alto de agresividad, lo mejor será que lo consultes con un educador profesional. Por otro lado, puede que el pequeño pique porque sufra alguna molestia física, por lo que es conveniente que lo examine un veterinario.