Todo el mundo ha sufrido alguna vez un mordisco de su mascota por pequeño que sea, pero ¿por qué ocurre? ¿Qué le lleva a mordernos? Te damos las claves de este comportamiento.
Tiene miedo
Si no existe una relación de confianza entre ambos y el can se siente acorralado en alguna situación cotidiana, es posible que se lance a mordernos para defenderse. En el caso de que esto llegue a ocurrir no hay que castigarle, ya que su miedo crecerá y se volverá aún más agresivo.
Protege sus cosas
A veces los perros desarrollan un comportamiento demasiado protector con sus bienes, como la comida, su cama, los juguetes… Esto puede desembocar en una conducta agresiva para que nadie pueda acercarse a sus cosas.
Tiene dolor
Si le duele alguna zona de su cuerpo y se la tocamos sin darnos cuenta, es posible que lance una dentellada para defenderse.
Está jugando
Durante los juegos con nuestro perro, puede mordernos accidentalmente al querer coger el juguete. Ante esta situación debemos gritar que nos duele para que se dé cuenta de que ha hecho algo mal y no vuelva a repetirlo.
En cualquier caso, si nuestro perro nos muerde de forma ocasional o accidental no hay que darle mayor importancia. Si la conducta se repite habitualmente, debemos acudir a un experto en conducta canina para que nos ayude a corregir este comportamiento.