Cuando se plantea un viaje o una visita al veterinario con el gato, siempre hay una inquietud que surge de inmediato: el transportín. Y es que conseguir que el felino entre en este habitáculo resulta ser, en la mayoría de los casos, una misión casi imposible. Sin embargo, con esta guía el animal perderá su miedo a este accesorio de viaje.
1. Elige el transportín adecuado
La primera clave para lograr que el gato acepte el transportín es elegir un modelo confortable y espacioso. La mejor opción suele ser la de los transportines desmontables. No obstante, hay un montón de modelos en el mercado. Para elegir el tuyo, no te pierdas nuestro artículo ‘Los mejores transportines para viajar con tu gato’.
2. Haz que sea su refugio
Para lograr eliminar el miedo del felino al transportín es necesario familiarizar al animal con el habitáculo desde casa. Para ello, te recomendamos colocar dentro del transportín comida o sus juguetes favoritos. De esta manera, el felino entrará en la cesta por su propia voluntad.
También puedes rociar su interior con feromonas gatunas como Feliway para que el felino se familiarice con las zonas de la casa y se sienta protegido.
3. Refuerzo positivo
Una vez que el gato se sienta cómodo en el interior del transportín, cierra la puerta del mismo con el animal dentro durante unos 5 minutos. Después, déjale salir y dale una recompensa.
