La ciencia logra cosas imposibles que permiten salvar la vida de muchas personas, pero también de animales. No te pierdas la historia de George, la tortuga que vive gracias a un caparazón impreso en 3D.
Una historia de supervivencia
Con el paso del huracán Irma, Lenard Hughes pensó que nunca más volvería a ver a su tortuga George con vida.
Su querida mascota, que llevaba con él desde que era pequeña, desapareció sin dejar rastro. Cuando ya había perdido la esperanza de tenerla de vuelta, un hombre acudió a su casa con George gravemente herida.
La había reconocido en uno de los muchos carteles que su dueño había colgado por la zona. La tortuga había sido atropellada y había perdido gran parte de su caparazón.
Su salvavidas
Desde ese momento, Hughes comenzó a buscar la ayuda de un veterinario especializado que tratara a su mascota. Así fue como dio con la doctora Susan Kelleher, famosa por tener un programa de televisión sobre animales exóticos.
Una prótesis en 3D
La mujer accedió a operar a George y solicitó la creación de un caparazón 3D para que pudiera sobrevivir. En apenas pocos días, la tortuga se encontraba recuperada y con un caparazón hecho a su medida.
La prótesis está cubierta de cinta adhesiva negra y tendrá que ser reemplazada cada tres años, a medida que George vaya creciendo. Problemas sin importancia para su dueño que no olvida que, gracias a la ciencia, su querida tortuga sigue con él.