Apenas queda una semana para la llegada de Halloween, la noche mágica en la que las calles se llenan de fantasmas, demonios y otras criaturas tan tenebrosas como divertidas. Si eres un enamorado de esta fiesta y además tienes mascota, no te pierdas nuestros consejos para disfrutarla al máximo con tu peludo.
Dulces especiales
No nos cansaremos de repetir que algunos alimentos pueden hacer mucho daño a nuestras mascotas. Por ejemplo, el chocolate, el azúcar y el alcohol son especialmente perjudiciales para su organismo. No obstante, podemos comprar o cocinar dulces especialmente adaptados para nuestro animal de compañía.
Estos deben contener exclusivamente ingredientes adecuados para ellos. Una idea sería hacer galletas de calabaza para perros, compuestas de alimentos inofensivos como huevo, calabaza o crema de cacahuete. En Internet encontramos recetas de lo más creativas.
Un disfraz sencillo
Si eres de los que adoran disfrazarse en Halloween, ¿por qué no disfrazar también a tu pequeño? Existen modelos de lo más originales en las tiendas de mascotas, desde complementos como diademas o capas hasta patrones de lo más elaborados.
Pero por encima de la diversión o la estética debe primar la comodidad del animal. Lo mejor es optar por disfraces sencillos que le permitan moverse sin problemas y con los que no se sienta presionado. Además, tiene que ser ligero, evitando el exceso de calor.
Cuidado con las velas
Las velas son grandes protagonistas de esta festividad, ya que aportan un toque misterioso a cualquier espacio. Pero entrañan cierto peligro cuando se dejan al alcance de niños y animales. Imagina, por ejemplo, que tu gato decide jugar con el fuego o que tu perro tira la vela al suelo accidentalmente. Ponlas siempre en un sitio inaccesible para ellos.
Visitas sorpresa
El famoso ‘truco o trato’ de origen norteamericano es cada vez más común en España. Esta costumbre es pura diversión para los niños, pero a nuestra mascota puede ocasionarle un fuerte estrés. Además, puede que intente escapar cuando abramos la puerta.
Por ello hemos de tener precaución y asegurarnos de que abrir la puerta no suponga ningún peligro para nuestro pequeño. Lo mejor es impedir que acuda a la puerta, ya que podría asustarse con los disfraces y los gritos.
Un rincón tranquilo
Solemos celebrar Halloween en familia o con amigos, lo que implica más movimiento en casa, algo que puede estresar a nuestra mascota. Por eso es importante que reservemos un espacio tranquilo donde el animal pueda refugiarse del bullicio. Además, necesitará nuestra atención constante y nuestro cariño.