Aunque es evidente que los perros no tienen conciencia de cuándo es su cumpleaños y de lo que eso significa, sí que agradecen las muestras de cariño especiales. Por eso, te contamos cómo puedes celebrar esa fecha tan divertida para todos los dueños: ¡Su cumple!
Invitados humanos y perrunos
Si tu perro tiene amigos del parque o de sus paseos diarios, invítales a la fiesta. Asegúrate de que eliges un espacio abierto suficientemente grande para que los animales puedan corretear y divertirse.
Y lo más importante: ten en cuenta la personalidad de tu perro e invita a un número limitado de perretes, pues son animales y conviene que la celebración no llegue a descontrolarse.
Decoración
Un detalle importante a la hora de celebrar un cumple perruno es decorar el lugar de celebración con elementos muy mascoteros: manteles con caras de perritos, vasos, gorritos, stickers…
Comida perruna
Para este tipo de cumples tienes que preparar dos clases de comida: la humana y la perruna. En la web hay infinidad de recetas para cocinar galletas caninas y alimentos aptos para los peludos que puedes decorar de forma divertida.
Una parte fundamental del cumple será la tarta de cumpleaños, que puedes hacer con tus propias manos o encargarla en tiendas como Miguitas, donde te la personalizarán con su nombre.
Juegos y concursos
Si tienes espacio, puedes organizar juegos y concursos súper divertidos para los perretes y sus dueños. Una piscina de bolas, piñatas, huesos escondidos, lanzamiento de frisbees… Y por supuesto, muchos premios para recompensarlos a todos, ganen o pierdan.
Sesión de fotos
Una buena idea para la fiesta de cumple es organizar una sesión de fotos para todos los asistentes. Además, si vistes a tu perro y tú te disfrazas de la misma forma puede ser aún más divertido. Eso sí, recuerda no dejarle vestido mucho tiempo porque podría estar incómodo y no disfrutar del momento.
Regalos
Como en cualquier otro cumple, los regalos no pueden faltar. Acuérdate de comprarle juguetes nuevos, peluches u otros objetos que le gusten, pero no le tires ese juguete tan usado que le vuelve loco. ¡No te lo perdonará!