Los gatos son animales curiosos y activos que necesitan dosis de juego diarias. Es fácil llamar su atención en este sentido, pues para ellos cualquier cosa puede convertirse en un ovejo de entretenimiento. Sin embargo, no todos los juguetes son aptos para estos felinos. Enumeramos la lista de juguetes prohibidos para ellos.
Puntero láser
A pesar de ser todo un clásico entre los juguetes de los gatos, el puntero láser puede resultar realmente perjudicial para ellos. Para empezar, la luz que emite de forma continuada daña sus ojos y su piel. Además, puede dar lugar a problemas de comportamiento, ya que favorece el nerviosismo, la obsesión y el sentimiento de frustración al no poder ‘cazar’ la luz.
Cascabeles y campanas
El continuo sonido que emiten los cascabeles y campanas resulta realmente molesto para los mininos. Esto desemboca en un fuerte estrés, que a su vez puede ocasionar problemas de ansiedad, agresividad y nerviosismo. Asimismo, puede perjudicar su capacidad auditiva.
Ovillo de lana
La mítica imagen de un gato jugando con un ovillo de lana, tan común en los cuentos infantiles, queda desmitificada si tenemos en cuenta que el gato puede ingerir este material y sufrir graves consecuencias en su organismo.
Peluches
No es que los peluches sean peligrosos en sí, pero una vez comienzan a romperse el animal puede ingerir trozos de tela y la espuma interior. En ese caso puede sufrir problemas gastrointestinales que incluso le lleven a quirófano.
Materiales elásticos
Cualquier juguete u objeto fabricado con materiales elásticos puede dar lugar a ingestas accidentales. Sobra decir el grave daño que esto puede ocasionar en su intestino. Es muy importante, por tanto, alejarle de juguetes de este tipo.
Juguetes de baja calidad
A la hora de comprar un juguete para nuestro pequeño, no todas las tiendas son aptas para ello. Hemos de recurrir a un comercio especializado en mascotas, asegurándonos de comprar juguetes de marcas de alta calidad que no se rompan con facilidad ni sean peligrosos.
