La desparasitación interna en el gato

Son muchos los que creen que los gatos, al no salir a la calle, no necesitan ser desparasitados. Pero esto no es así en absoluto. Los mininos también pueden sufrir el ataque de los parásitos, ya sean externos o internos. Hoy nos centramos en la importancia de protegerlos de estos últimos.

¿Por qué debes desparasitar a tu gato?
Puede que te preguntes qué sentido tiene desparasitar a un animal que no sale de casa. Lo cierto es que es absolutamente necesario, ya que permanecer en un entorno doméstico reduce las posibilidades de contagio y picaduras, pero no las elimina completamente.

Por ejemplo, el flebótomo, mosquito que transmite la leishmaniosis, puede colarse fácilmente por nuestra ventana y picar al gato. Y en cuanto a la desparasitación interna, también pueden actuar diferentes parásitos intestinales.

Gusanos redondos
Entre los parásitos internos más comunes en el gato encontramos los gusanos redondos, siendo el Toxocara Cati y el Toxascaris Leonida los más frecuentes. Estos parásitos se adhieren al intestino del animal provocando síntomas como diarrea, vómitos, inapetencia, abdomen inflamado, anemia y pérdida de peso. En gatos jóvenes y ancianos esto puede ser mucho peor, llegando a resultar mortal.

Los huevos de estos parásitos quedan en las heces del gato enfermo, pasando a otro animal si éste las olfatea o ingiere. Además, también se trasmiten a los cachorros mediante la lactancia si la madre está infectada.

Gusanos planos
Estos gusanos aplanados y blanquecinos se adhieren a las paredes intestinales y actúan de manera similar a los anteriores. Los más comunes dentro de este grupo son el Dipylidium caninum y el Taenia taeniaformis; mientras el primero se transmite a través de pulgas y piojos, el segundo puede estar presente en la carne de pequeños roedores.

Cómo evitarlo
Nadie mejor que el veterinario para evitar que estos parásitos ataquen a tu minino. La primera desparasitación interna debe administrarse entre las seis y las dieciséis semanas de vida. Tras esto, ha de repetirse el proceso dos veces al año durante el resto de la vida del gato. Sin olvidar las medidas contra los parásitos externos, como las pipetas o los pulverizadores.

Insistimos en que la atención veterinaria es la mejor manera de proteger a tu felino de los parásitos. Recuerda que esto es fundamental para su salud.

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