¿Quieres ser testigo de una amistad realmente sorprendente? Presta atención a esta historia entre el bebé Tyler y su pato Beaker. Ambos están juntos a todas horas, pero su amistad va más allá… Beaker, o Bee como le llaman cariñosamente, se ha convertido en el protector inseparable del pequeño.
Cuando Beaker llegó a la familia, el pequeño Tyler tan solo tenía 9 meses y, desde entonces, germinó una amistad de por vida. De hecho, la primera palabra de Tyler fue… ¡pato!.
Un pato protector
Bee siempre está atento a las necesidades del bebé y lo trata de ayudar en todo lo posible. La madre del niño, Jennifer, explica que cuando Tyler llora, Bee hace ‘cuac’ y corre hacia él. Incluso, el pato supervisa la hora del baño de su compañero para controlar que el niño no resulte lastimado. “Bee es muy protector y nunca ha abandonado a Tyler desde que mi marido lo trajo a casa”, concluye la madre.
