La excelente visión, la nocturnidad y otras curiosidades sobre el lince ibérico

Por desgracia, el lince ibérico es más conocido por ser el felino en mayor riesgo de extinción que por sus extraordinarias cualidades. Hoy le rendimos homenaje con esta lista de datos curiosos sobre su vida que te dejarán con la boca abierta.

Vista excelente
El alcance de su vista apenas tiene límites. Es capaz de divisar un ratón a más de 75 metros de distancia y un conejo a más de 300 metros, incluso en la oscuridad.

‘Ojos brillantes’
Los ojos de este animal son tan llamativos que incluso su nombre hace alusión a ellos. La palabra ‘lince’ proviene del griego y significa ‘ojos brillantes’, en referencia al color verde amarillento de su iris.

El conejo es su plato favorito
La dieta del lince ibérico incluye ciervos, ranas, ovejas, patos… En definitiva, una gran variedad de animales. Pero la base de su alimentación y su presa más común es el conejo.

Sus orejas son un misterio
Nadie sabe a ciencia cierta para qué sirven los penachos negros de la punta de sus orejas. Algunos expertos opinan que su función es la de mejorar la capacidad auditiva del felino, pero esto aún no está comprobado científicamente.

Es nocturno
El lince descansa durante todo el día y caza por la noche. Sin embargo, durante el invierno, que es también su época de celo, se mantiene activo durante las 24 horas del día. Lo curioso es que antes de cumplir el año de edad es diurno.

Adora la soledad
Este felino socializa con los demás únicamente durante la época de reproducción. Suele tener una media de cuatro crías por camada, que permanecen junto a su madre hasta cumplir los dos años, momento en que emprenden su camino en solitario.

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