¿Los animales también pueden tener mascotas? La respuesta es sí. Y no solo eso, sino que pueden llegar a ser las mascotas más peculiares e inimaginables.
Tarántula vs. Rana
Uno de los casos más sorprendentes es el de la tarántula venenosa de la especie Xenesthis immanis. Esta araña que se alimenta de pájaros, ratones y lagartijas se ha convertido en la mejor amiga de la rana de hojarasca del río Pastaza.
Según un estudio publicado en The Association for Tropical Biology and Conservation, la rana ‘trabaja’ como guardaespaldas de la tarántula y la tarántula también ‘trabaja’ como guardaespaldas de la rana. Ambas ejercen una labor protectora sobre la otra.
El entendimiento
¿Por qué estas dos especies tienen una relación tan sana? Los expertos aseguran que la rana se come pequeños insectos para proteger a los huevos de la tarántula. De la misma forma, la rana recibe la protección de la tarántula porque esta evita que el anfibio sea devorado por serpientes y otros depredadores.
Una relación tan amistosa como interesada que parece ser muy duradera.
