Todos conocemos la importante labor que realizan los perros de terapia con niños y personas vulnerables. Sin embargo, lo que te presentamos a continuación es algo pionero en el mundo.
Una gran amiga
Merel es una labradora de 18 meses que calma a niños y adolescentes cuando tienen que testificar delante de un juez en Ontario, Canadá. Los expertos aseguran que acudir al juzgado puede provocar ansiedad en cualquier persona y más aún si se trata de niños.
Por este motivo, una organización sin ánimo de lucro dedicada a ayudar a los menores, ha puesto a Merel a disposición de la Corte. Rachel Crawford, coordinadora del programa, explica que los pequeños “tienen miedo, están nerviosos y Merel les ayuda a calmarse”.
La labor de esta perrita consiste en sentarse al lado de los niños y apoyar su cabeza en ellos, transmitiéndoles serenidad y seguridad. “Ayuda a construir una relación inmediata”, añade Crawford.
