Ya hemos visto en varias ocasiones que la amistad no entiende ni de razas ni de especies, pero el caso que te traemos a continuación es aún más especial si cabe. ¿Te imaginas a una vaca comportándose como un perro?
Una más del clan
Moonpie es una pequeña ternera que llegó al refugio de Janice de casualidad. Un amigo la vio en una subasta y decidió darle una nueva oportunidad, así que no dudó en llevarla al refugio.
“El día que la trajo había tormenta y esta se prolongó durante más de una semana. Además, era demasiado joven para estar con las otras vacas”, cuenta la mujer.
Ante esta situación, no dudó en llevarla junto a sus 12 perros que dormían en casa para tenerla más cerca. Desde el primer momento, la ternera se acercó a ellos como una más de la manada, sin saber muy bien si debía hacerlo.
Inseparables
Entre ellos se fue creando un vínculo que dura hasta el día de hoy. “Anda como ellos, salta al sofá como ellos y se recuesta como ellos”, dice su dueña. Y es que la ternera se siente una más de la familia y nos deja imágenes tan tiernas como esta.
Moonpie ha congeniado especialmente con un bull terrier del que no se separa ni un momento. “No van a ninguna parte el uno sin el otro. Al final se demuestra que uno ama al que tiene al lado”, explica Janice. ¡Cuánta razón tiene!