¿Estás pensando en adoptar un pitbull, un american standford o un dogo, entre otras razas caninas denominas ‘potencialmente peligrosas’? Estos perros tienen mala reputación debido a sus atributos físicos, como sus potentes mandíbulas, pero una correcta educación desde temprana edad puede convertirlos en excelentes animales de compañía.
1. Sociabilización
Una de las claves fundamentales para tener un perro educado, sea de la raza que sea, es sociabilizarlo desde temprana edad.
Hay que procurar desde cachorros que se acostumbren a estar con otros perros, con animales de otras especies, con niños, con ancianos, con personas en silla de ruedas, etc. Así, será más probable que reconozcan estos estímulos como ‘habituales’ una vez que crezcan.
2. Inclusión
Por naturaleza, los perros establecen claras relaciones de dominación y sistemas jerárquicos en su manada. Por ello, es importante asignarle un adecuado rol dentro del núcleo familiar desde cachorro. El perro debe darse cuenta de que tú eres el líder y que él debe obedecerte. De lo contrario, el can tenderá a liderar y mantener una posición rebelde ante los humanos.
3. Ejercicio
Debido a sus condiciones físicas y exceso de energía, los perros denominados potencialmente peligrosos necesitan ejercitarse mucho más que un perro de tamaño pequeño para descargar su energía. Se recomienda salir a pasear dos horas con ellos todos los días.
4. Refuerzo en positivo
Cuando entrenes a tu perro, recuerda recompensarle con una celebración o su golosina favorita. Si no le das estos pequeños premios de refuerzo positivo pero sí le regañas cuando hace algo mal, te responderá con agresividad.