Hace décadas que la iguana se coló en nuestras vidas como una de las mascotas exóticas más comunes. Y al igual que cualquier otro animal de compañía, puede tener problemas de salud. En este artículo nos centramos en las enfermedades que puede sufrir y te enseñamos a prevenirlas.
Enfermedad metabólica ósea
Es común en las iguanas que viven en cautividad. La enfermedad metabólica ósea deteriora el tejido conjuntivo de sus huesos, hasta el punto en que llegan a romperse con facilidad. También debilita y deforma la mandíbula, provocando que el animal tenga dificultades para alimentarse.
Hay dos causas principales que ocasionan este problema: una dieta inadecuada y la ausencia de luz ultravioleta. Para evitarlo, por tanto, debes proporcionarle alimentos ricos en calcio y vitamina D3, así como la suficiente exposición al sol. Si esto no es posible, puedes instalar una lámpara con luz ultravioleta artificial.
Parásitos
A veces las iguanas sufren el ataque de parásitos externos que se manifiestan, por lo general, a través de puntos rojos en la piel. Por otro lado, los parásitos internos atacan a su organismo provocando trastornos gastrointestinales. En cualquier caso es necesario el tratamiento veterinario.
Distocia
Sólo afecta a las hembras. La distocia tiene lugar cuando los huevos quedan atrapados en el oviducto y la iguana no puede expulsarlos. Puede darse por varios motivos: vejez, estrés, falta de luz solar y alimentación deficiente, entre otros. Ante cualquier señal de malestar, hay que acudir inmediatamente al veterinario, pues a veces es necesaria la cirugía.
Prolapso
Se trata del decaimiento o caída de algún órgano interno, y suele afectar a la vejiga, el colon y el oviducto. Sus síntomas son muy evidentes, ya que los órganos afectados comienzan a salir al exterior en forma de protuberancia. Los parásitos, el estreñimiento y la distocia son sus mayores desencadenantes. Una alimentación adecuada y las revisiones veterinarias pueden evitar este problema.
Hipotiroidismo
El consumo excesivo de algunos vegetales como el nabo, la zanahoria y la coliflor puede producir hipotiroidismo. Por ello, será mejor que tengas cuidado con estos alimentos y que pidas asesoramiento a un veterinario sobre sus necesidades nutritivas.
