Limpiar los oídos de tu conejo es fundamental para mantener su salud a raya. Pero no puedes hacerlo de cualquier forma. Debes tener mucho cuidado, ya que se trata de una zona muy delicada. Te lo explicamos paso a paso.
Preparación previa
Siéntate en un sitio cómodo y tumba al peludo sobre tus piernas. Si es apoyado en una toalla o una manta suave, mucho mejor. Se recomienda contar con la ayuda de una segunda persona para evitar que se escape. Además, debes colocar todos los utensilios a tu alcance.
Aplicar el limpiador
Necesitarás un limpiador líquido especial para conejos. Debes introducir un chorrito en cada oído, asegurándote de que entre correctamente. Es un paso un poco complicado, ya que puede resultar molesto para tu conejo.
Para que el líquido se adentre bien en el oído, masajea ligeramente la base de las orejas. El conejo sentirá repelús y probablemente sacudirá la cabeza, por lo que puede que te salpique un poco. ¡Así que ten cuidado si no quieres mancharte!
Limpiar el interior
Una vez aplicado el producto, debes dejar que actúe unos segundos. Después, limpia el interior de la oreja con una gasa o algodón, siempre de dentro hacia afuera para llevar la suciedad al exterior. Puedes usar un bastoncillo para las zonas más difíciles, pero con mucha delicadeza.
Secar bien
Es importante secar bien las orejas del pequeño, ya que la humedad puede dañar su piel. Usa una tela suave, como una gasa o un pañuelo. Ten en cuenta que esta zona es extremadamente sensible.
Muchos mimos
Los premios y las caricias te ayudarán a lograr que el orejón se porte bien durante todo el proceso. No olvides que puedes convertir su rutina de limpieza en algo agradable para él mediante el refuerzo positivo.
