¿Tu mascota te pide constantemente comida? La mayoría de los perros son glotones por naturaleza. Sin embargo, ciertos alimentos pueden ser perjudiciales para la salud del cánido. Es muy importante controlar su alimentación, así como no sucumbir a sus continuas peticiones de comida. Estos son los alimentos más tóxicos que nunca debes dar a tu mascota:
1. Restos de comida y huesos
La comida humana contiene una gran cantidad de grasa, por lo que puede provocar una inflamación del páncreas. Además, hay que evitar a toda costa ofrecer al perro huesos de tamaño pequeño, entre ellos los de pollo y conejo, puesto que se astillan al romperse y pueden clavarse en la garganta de la mascota.
2. Chocolate
Este dulce tan tentador puede ser mortal para las mascotas. Contiene una sustancia llamada teobromina, un análogo de la adrenalina. Ésta intoxica las células del animal y el sistema nervioso. Puede llegar a causar convulsiones y, a veces, hasta la muerte.
3. Uvas y pasas
El consumo de uvas y pasas, por pequeñas que sea, puede provocar daños gastrointestinales severos, insuficiencia renal aguda e, incluso, la muerte.
4. Leche y productos lácteos
¿Sabías que la gran mayoría de los animales se vuelven intolerantes a la lactosa tras el periodo de lactancia materna? Esto se debe a que no poseen
la enzima que se necesita para disolver el azúcar de la leche dentro de su tubo digestivo. Por ello, la ingesta de lácteos en nuestras mascotas puede provocarles vómitos, diarrea y otros problemas estomacales.
5. Cebolla y ajo
Las cebollas y los ajos contienen compuestos que pueden ocasionar anemia en el animal, puesto que estos alimentos alteran sus glóbulos rojos. Además, pueden causar daños al sistema digestivo, porque el perro es incapaz de digerirlos y puede provocar vómitos, diarrea, debilidad y reacciones alérgicas.
