Si creías que velar a familiares fallecidos era propio de los humanos, estás muy equivocado. Varios estudios han demostrado que algunos mamíferos también llevan a cabo un ritual fúnebre cuando pierden a un ser querido.
Chimpancés
Cuando una cría de chimpancé fallece, la madre sostiene su cuerpo mientras familiares y amigos se acercan a ella para mostrarle su afecto. Esta escena puede durar días e incluso meses, hasta que la hembra decide separarse del cadáver y aceptar su pérdida.
Además, investigadores holandeses aseguran que en ese periodo, los primates que rodean a la madre aprenden a identificar lo que significa la muerte y lo que supone la pérdida para la comunidad.
Elefantes
Los elefantes entierran a sus muertos con hojas y tierra, permanecen junto al cuerpo y vuelven a visitar la tumba pasado un tiempo. «Andan cabizbajos, con las orejas caídas, deambulando de un lado a otro sin rumbo, con el aspecto de tener el corazón roto», explica Marc Bekoff, etólogo de la Universidad de Colorado.
Y no sólo eso, porque hace una década se pudo demostrar que los elefantes reconocen el cráneo y los restos de otro ejemplar fallecido. En un experimento realizado en Kenia, al mostrarles huesos de elefantes reaccionaban moviéndolos suavemente con sus trompas y rindiéndoles culto. No ocurría lo mismo si los huesos mostrados eran de rinocerontes o búfalos.
Delfines
Los delfines llevan a nado y por parejas el cuerpo sin vida del fallecido durante varias horas escoltados por el resto de la familia. Durante ese tiempo, tocan suavemente al cadáver y se muestran muy nerviosos, como si de un cortejo fúnebre se tratase.
Otros animales
El duelo por los fallecidos no es un ritual único de los mamíferos. Las urracas, por ejemplo, dejan montones de hierba alrededor del cuerpo del difunto en forma de corona, mientras que las hormigas apilan a los ejemplares fallecidos simulando una morgue.
