¿A quién van dirigidos los numerosos besos que la top model envía a través de las redes sociales? Sabemos que está felizmente casada con el jugador de fútbol americano, Tom Brady, pero su marido no es el principal destinatario… ¡Y nosotros lo hemos descubierto! ¡No pierdas detalle!
Su familia mascotera
Gisele es la modelo mejor pagada del mundo, pero más allá de las pasarelas la brasileña tiene un hobby muy especial: los animales.
En su cuenta de Instagram sube un montón de fotos de sus mascotas. La modelo comparte su día a día con varios perros y algunos caballos. Tantos, que es prácticamente imposible saber cuántos peludos tiene en casa.
En la foto anterior vemos a algunas de sus chicas, pero a ellas también se suman Scooby y Lúa.
Los caballos: su pasión
Gisele tiene verdadera pasión por los caballos. En sus redes sociales comparte numerosas imágenes de sus paseos por el campo con algunos de sus equinos, su plan preferido.
Además, parece que ha introducido este hobby a sus dos hijos, que comparten con ella la misma pasión.
Defensora de la vida salvaje
La modelo es una amante de los animales y la naturaleza, en gran medida gracias a sus orígenes brasileños.
Por eso la hemos visto participar en la campaña del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente contra el comercio ilegal de la vida salvaje.
“Entristece que en el siglo XXI, con todo nuestro conocimiento y poder, todavía estemos oyendo historias de vida silvestre que se enfrenta a la posibilidad de la extinción a manos del hombre”, asegura la modelo.
Por eso no duda en posar con todo tipo de animales salvajes. “El conocimiento es poder y ahora es el momento de poner fin a todo el comercio ilegal de vida silvestre antes de que ya no podamos hacer nada”, explica.
Unida a sus mascotas
La modelo considera a sus mascotas parte de su familia. Por eso siempre intenta dedicarles el mayor tiempo posible e incluirles en las actividades familiares. En la siguiente imagen vemos a Lúa dando un paseo con su mamá y uno de sus hermanitos.
Y es que la brasileña parece que tiene claro a quién van dirigidos sus mejores besos. Esos que son correspondidos con un buen lametazo que airea todas las preocupaciones.