Los extraordinarios sentidos del conejo

Aunque cada vez es más común como mascota, no podemos olvidar que el conejo conserva sus instintos más primarios, aquellos que le permiten burlar a sus depredadores y sobrevivir en la naturaleza. Cobran especial importancia sus cinco sentidos, que bien podrían considerarse superpoderes. Hablamos de ellos, ¡te sorprenderán!

Vista
La capacidad visual de este pequeño es prodigiosa. Debido a la posición de sus ojos, puede ver lo que ocurre a los lados y detrás de él, obteniendo un campo visual casi de 360 grados. Sin embargo, no puede ver lo que ocurre sobre su cabeza y, aunque distingue a la perfección objetos a lo lejos, su vista no es buena en las cortas distancias.

Oído
Dadas las dimensiones de sus orejas, no es de extrañar que el oído sea uno de sus sentidos más desarrollados. Especialmente en aquellas razas de orejas erguidas y grandes, que pueden captar todo lo que ocurre a su alrededor tan sólo a través de sonidos, aunque estos sean lejanos. Por ello el conejo mueve las orejas continuamente hacia adelante y atrás, sobre todo cuando cree que puede acecharle algún peligro.

Olfato
El olfato del conejo es excelente hasta el punto en que no tiene nada que envidiarle al del perro. Puede identificar a otros conejos e incluso distinguir su sexo a través de este sentido, así como localizar alimentos y detectar depredadores a grandes distancias.

Gusto
El conejo es un auténtico gourmet, pues puede distinguir todo tipo de sabores: salado, dulce, ácido y amargo. Además, tiene sus preferencias, ya que se decanta por los sabores dulces.

Tacto
Puede que te sorprenda saber que el sentido del tacto del conejo se encuentra sobre todo junto a su boca y sobre los ojos, gracias a unos pelos rígidos y largos llamados vibrisas, que podrían definirse como unas terminaciones sensoriales. Estos compensan su pobre visión a corta distancia al permitirle identificar objetos cercanos a través del tacto.

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