Seguro que en más de una ocasión has visto en cine, arte o literatura la imagen de un minino bebiendo leche. Por ello, puede que creas que es un alimento ideal para los gatos pero, ¿es esto cierto? Lo desvelamos.
La eterna pregunta
La respuesta no es sencilla. Mientras que para algunos gatos la leche es tóxica, otros pueden beberla sin problemas. Al igual que los seres humanos, cada minino es único y tolera los alimentos de diferente forma.
Todo depende de varias cuestiones, como la edad o las características de su organismo. Te lo explicamos más claramente a continuación.
Cambios en su organismo
El sistema digestivo de los gatos va cambiando a lo largo de su vida para adaptarse a las distintas etapas. Durante el período de lactancia, su organismo produce una gran cantidad de lactasa, la enzima encargada de hacer que digieran la lactosa.
Esta producción disminuye radicalmente una vez se produce el destete, a las tres semanas de edad aproximadamente. Esto hace que la mayoría de los mininos desarrolle alergia o intolerancia a la lactosa.
En ese caso, ingerir este alimento les provocaría síntomas como diarrea, vómitos, gases, hinchazón abdominal o dificultades respiratorias.
Excepciones y precauciones
Algunos gatos producen lactasa durante toda su vida, por lo que pueden seguir bebiendo leche, pero siempre en pequeñas cantidades. Además, es mejor que sea desnatada o especial para mininos. También pueden comer derivados lácteos en dosis muy reducidas.
La prueba de fuego
Si quieres dar leche a tu gato, antes debes asegurarte de que no va a dañarle. La única forma de hacerlo es ofreciéndole un poco y observando bien sus reacciones. Si notas cualquier señal de malestar, tienes que llevarlo rápidamente al veterinario.
De todas formas, insistimos en que los gatos adultos no necesitan consumir este alimento para mantenerse sanos y fuertes. Si tienes dudas sobre su dieta, habla con el veterinario. Y recuerda, ¡su salud es lo primero!
