¿Cómo te quedas si te decimos que los patitos son capaces de distinguir algunos conceptos sólo entendibles por los seres humanos? Presta atención porque a continuación te contamos cómo.
Investigadores del Departamento de Zoología de la Universidad de Oxford aseguran que los patitos recién nacidos aprenden los conceptos ‘igual’ y ‘diferente’ con una facilidad tan sorprendente que hasta ahora sólo se había observado en los seres humanos, los loros y algunos primates.
Los científicos añaden que esto se debe a que muchos animales han desarrollado una adaptación evolutiva para reconocer lo primero que ven nada más nacer: sus progenitores. En algunas aves, como los patos, este fenómeno conocido como impronta filial se manifiesta pocos minutos después de la eclosión y permite a las crías zafarse de los depredadores o seguir a su madre.
El experimento
Para llegar a esta conclusión, los investigadores llevaron a cabo un experimento con varios polluelos de pato recién nacidos. A todos ellos se les enseñaba una pareja de objetos en movimiento, que podían ser iguales o diferentes en forma y color. Por ejemplo, dos esferas de color rojo, una esfera azul y amarilla o una esfera y una pirámide.
Los zoólogos descubrieron que si los patitos habían visto por primera vez dos esferas idénticas, eran capaces de reconocer otras figuras iguales, aunque no las hubieran visto previamente. Así, después de ver dos esferas iguales, supieron distinguir dos pirámides idénticas de otra pareja formada por una esfera y un cubo.
Para ello, los patitos tenían que ir detrás de los objetos para mostrar su elección. Lo sorprendente es que supieron asociar el concepto de igualdad con la imagen de las dos esferas idénticas, puesto que las pirámides no se les habían mostrado con anterioridad.
Lo mismo sucedía si lo que variaban eran los colores: 77 de los 113 patos estudiados supieron percibir el concepto de igualdad a la perfección. En el siguiente vídeo, puedes ver en detalle cómo los patitos elegían las distintas figuras:
Alex Kacelnik, uno de los autores del ensayo que aparece publicado en la revista Science, explica que “es la primera vez que se observa a un organismo no humano aprender a discriminar entre conceptos relacionales abstractos sin ningún tipo de entrenamiento previo. Otros animales pueden mostrar esta misma capacidad, pero para que su rendimiento sea el adecuado, han de ser premiados una y otra vez cuando lo hacen bien. Los patitos, por el contrario, lo hicieron espontáneamente”.