Aunque los adornos navideños nos resulten indispensables, debemos tener cuidado: algunos pueden ser peligrosos para nuestras mascotas. Te contamos cuáles pueden ser perjudiciales y qué hacer para evitar llevarnos un disgusto.
Cables y luces festivas
Debemos tener mucho cuidado a la hora de llenar la casa de luces navideñas porque pueden dañar seriamente a nuestra mascota. Un mordisco a los cables puede provocar una descarga eléctrica y ocasionarle graves quemaduras.
Para evitar accidentes, conviene apagar los adornos lumínicos cuando nuestra mascota esté sola en casa o camuflar los cables bajo alguna alfombra.
Cintas, lazos y envoltorios de plástico
Debemos intentar que nuestra mascota no ingiera ningún elemento decorativo, puesto que puede producirle asfixia, enroscarse en sus intestinos y obstruir su sistema digestivo.
Bolas navideñas
Estos objetos suelen estar fabricados con un material que puede ser muy cortante al romperse. Es mejor utilizar esferas de fieltro en lugar de bolas decorativas de cristal.
Velas
Para evitar que pueda quemarse o que se origine un incendio en casa, es mejor alejar las velas de su alcance o directamente apagarlas cuando no vayamos a estar en el domicilio.
Figuras navideñas
Pueden quedar muy chulas en casa, pero hay que tener cuidado. Tu mascota podría confundirlas con muñecos o peluches y querer llevárselas a la boca o jugar con ellas. No solo pueden resultar tóxicas, sino que podrían atragantarse con alguna pieza.
Plantas tóxicas
Si sueles decorar tu casa con plantas típicas como el muérdago, el acebo o la flor de Pascua, asegúrate de ubicarlas en lugares elevados. Estas plantas son muy tóxicas y pueden provocarle serios problemas estomacales.