Hace miles de años que el perro es el mejor amigo hombre y, sin embargo, todavía desconocemos muchos aspectos sobre su vida y su forma de ver el mundo. Por ejemplo, ¿alguna vez te has preguntado si los canes tienen memoria? Es complicado responder a esta pregunta con una simple afirmación. Por ello, te explicamos el tema en profundidad.
Dos tipos de memoria
Los estudios de los expertos afirman que los perros sí tienen memoria, pero que esta es diferente a la nuestra. En realidad presentan dos tipos de memoria: a corto plazo y asociativa.
La memoria a corto plazo les permite recordar lo que ha sucedido recientemente, hace menos de 30 segundos. De ahí que nuestras reprimendas y castigos no sirvan de nada si no actuamos en el mismo momento en que ‘pillamos’ al animal haciendo una travesura.
Por otro lado, gracias a su memoria asociativa, estos animales pueden recordar cosas mediante la asociación de emociones o sentimientos. Por ejemplo, muchos perros temen meterse en el coche porque lo relacionan con la visita al veterinario. Así, aunque sus recuerdos no son nítidos, le ayudan a crear una mochila de aprendizaje mediante las experiencias vividas.
Aprendizaje por repetición
La repetición es una de las grandes claves en cualquier proceso de adiestramiento, ya que estos peludos aprenden a base de constancia e insistencia. Esto, unido a su capacidad de asociación, hace que necesiten tiempo para aprender determinadas conductas.
Aunque también hay que tener en cuenta que la memoria de los canes, al igual que la de los humanos, se debilita cuando alcanzan la tercera edad. Es algo completamente natural y, a no ser que se presente prematuramente, no tiene por qué suponer ningún problema.
Carpe diem
Teniendo en cuenta todos estos datos, podemos afirmar que los perros sí tienen memoria, sólo que funciona de manera diferente a la nuestra. Sus recuerdos son bastante más difusos que los nuestros y tienen un fuerte componente sensorial.
Lo cierto es que estos peludos son unos auténticos expertos en la filosofía carpe diem. Su memoria funciona sobre todo a corto plazo, reaccionando en el momento a todo lo que ocurre a su alrededor. Gracias a esta cualidad los perros son grandes maestros a la hora de enseñarnos a vivir el presente.
